Evanescence Alma Festival

Crónica y fotos: Sergio García Lavilla

Concierto que cierra el ciclo Alma Occident Madrid, que nos trae ni más ni menos que al grupo estadounidense Evanescence, liderado por la cantante, compositora y pianista, Amy Lee, conmemorando los 20 años de su disco debut ‘Fallen’.

La cita también incluía a los madrileños Sôber, en un orden poco habitual de actuación, ya que primero estaban programados los norteamericanos a las 21:00, cual teloneros de los madrileños. El motivo fue la puesta en escena que Evanescence hace en sus actuaciones, que requiere de bastante tiempo de montaje, sobre todo la batería elevada sobre el escenario a modo de trono y que domina todo el escenario.

Con un aforo prácticamente al completo, incluso el Frontstage estaba sold out, haciendo gala de una puntualidad inglesa (hay que agradecer al Festival la puntualidad en todos los conciertos), iban ocupando sus lugares los componentes de la banda, empezando por el batería Will Hunt que desde su pulpito marcaría el paso del show. Los guitarristas Tim McCord (tras 16 años siendo el bajista) y Troy McLawhorn, hacían de escuderos de la nueva bajista Emma Anzai que no defraudó lo más mínimo, para que bajo los primeros acordes de Broken Pieces Shine desplegase su voz Amy Lee en un riguroso negro marca de la casa.

La potencia de voz de Amy hace que suene realmente contundente, como en el caso de Made of Stone y Sweet Sacrifice, sin parar de moverse en ningún momento por todo el escenario. Tras un bloque de temas de su último disco The Bitter Truth como eran Yeah Right y The Game is Over, llegaba el primer tema del aclamado Fallen, que era Taking me Over con el que el público explotó.

Tocaba la primera sorpresa de la noche, que era una cover del tema Ordinary World, de los mismísimos Duran Duran, con Amy al piano en medio del escenario (silencio total). Siguieron un par de temas aprovechando el piano, que sirvió para apaciguar un poco al personal, con temas como My Hearth is broken y Wasted on you en el que el maridaje de la voz de Amy y el sonido del piano rozan la perfección.

El punto de inflexión se produjo en Going Under, tema de Fallen, que al fin y al cabo es el disco que los catapultó a la fama, con distorsión de voz en los tonos graves y un riff de guitarra machacón y profundo genuino del metal.

Se iba acercando el momento culminante de la noche, tocaba repasar los temas por los que mucha gente pagó la entrada, que simultaneados con alguno de su último disco (menos oscuro y más melódico) desembocaron en un final de show de muchos quilates.

Empezamos el viaje al mundo gótico de los primigenios Evanescence con Imaginary, un tema más acorde al Fantasma de la Opera, con una lírica espectacular y que roza la ópera rock. Con la balada My Inmortal al piano otra vez, Amy abre su voz de par en par y cual fantasma que la persigue en el tema, nos cuenta todo lo que haría por consolar a las almas en pena que vagan atormentadas por el mundo, una atmósfera impresionante, con los móviles grabando sin parar.

Quedaba el tema que todos esperábamos para dejarnos las gargantas, era el tiempo de Bring me to Life, la canción que les aupó a los cielos del metal, usado en la banda sonora de Daredevil.

Si bien My inmortal trataba sobre el dolor de una pérdida y su impacto duradero, Bring me to Life trata sobre el despertar y la conexión emocional, cosa que consiguió de sobra en este tema, alargado como suele ser habitual en los finales de concierto. Apoteosis y saludo de la banda ante un auditorio entregado ante lo que ha sido un concierto muy bien estructurado y en el que siguen sonando como hace 20 años.

A continuación, con algo de retraso les tocaba el turno a Sôber, con bastante menos público que había abandonado el recinto (algo que se veía venir al cambiar el orden), para celebrar sus 30 años sobre los escenarios. Los madrileños liderados por Escobedo, hicieron un repaso por sus temas más emblemáticos como Sombras, La Nube, La Araña referentes del Nu metal, hicieron las delicias de sus más fieles seguidores, que aún quedaban por el recinto, sonando bien, pero con una iluminación algo deficitaria.

Pincha en el título del álbum para ver la galería completa: