Conciertos Motley Crue y Def Leppard en Madrid

Def Leppard y Mötley Crüe
Auditorio Miguel Ríos – Rivas Vaciamadrid
24 junio
Promotora: Live Nation!

Texto y fotos: Yolanda Sabater Algarra

De conciertos iba el pasado fin de semana en Madrid. Y es que venía cargado teniendo en cuenta que en la jornada anterior muchos de los presentes en este concierto asistieron también al aclamado de Rammstein en el Cívitas.

Cambiando un poco de tercio pues es cierto que el estilo de Rammstein y el de Def Leppard o Mötley Crüe se parece bien poco, pero con un hilo conductor común que es la música metal. Desde lo que surgió en los 80 hasta lo que ha ido evolucionando con bandas como Rammstein.

Quizá Mötley Crüe gozan ahora de una fama incluso mayor que a la que disfrutaron en los 80. La película de Netflix The Dirt y el libro Los Trapos Sucios (Neil Strauss) les han encumbrado a un nivel superior en los últimos años. No me extrañaría que la decisión de volver a reunirse para hacer esta gira venga a raíz de esta incipiente popularidad y crecida de números. Def Leppard se han sumado a esta reunión y juntos han decidido embarcarse en una gira europea y ya casi de nivel mundial.

Un sol de justicia y temperaturas elevadas caracterizaron el pasado 24 de junio. Un punto negativo si tenemos en cuenta que todo el recinto era de asfalto y la alta temperatura del día se mantuvo en el asfalto incluso tras la puesta de sol. Vivir en los días más largos del año también tiene el contrapunto de que el sol se pone muy tarde, lo que nos hizo ver el concierto de Mötley Crüe casi en su totalidad de día. Por supuesto un factor que no se puede controlar, pero habrían ganado de haber sido de noche.

Otro punto negativo a comentar que no puedo dejar pasar, es la venta de localidades en pista de la zona A (la muy cara) y la zona B (que también valía lo suyo). Los que optaron por la modalidad B o los invitados de prensa, nos encontrábamos fácilmente a más de 50 metros del escenario. Algo que contando con que la entrada ya tenía un precio considerable de per se, me pareció bastante mal. De hecho, el escenario se veía tan pequeño que valía la pena más verlo desde las pantallas.

Había ganas de ver a Mötley Crüe, el archiconocido cuarteto ha envejecido bien pese a los desfases de sus primeros tiempos y aunque no pudimos disfrutar de Mick Mars en el escenario (y ya no creo que lo hagamos), John 5 es un titán a las seis cuerdas y defiende las canciones sobradamente.

Vimos a un Tommy Lee pletórico, involucrado en las baterías y sin apenas descanso, en muy buena forma. Nikki Six y Vince Neil fueron la cara principal durante el concierto y estuvieron interactuando con el público la mayor parte del show. Para sorpresa de todos, los vimos con buen aspecto a todos. John 5 se dirigió al público también en varias ocasiones y confirmó que también tiene sus dotes como frontman.

Fieles a su estética e ideas, animaron todo el concierto con dos stripers que gozaron de más protagonismo del que debería. No cabía esperar otra cosa de un grupo que se forjó a base de chicas, sexo y rock ‘n roll.

Hicieron un repaso por toda su carrera tirando de bastantes clásicos. Y es que muchos de sus temas ya se han convertido en clásicos.

Wild Side y Shout at the Devil sirvieron para abrir boca, en una primera parte del concierto que se sucedió sin muchas pausas y donde la única protagonista fue la música. Pudimos disfrutar de otros como Too Fast for Love, Saints of Los Angeles o The Dirt, que introdujeron con un videoclip extraído de la serie de Netflix.

Llegó el turno de John 5 que acogió de buena gana para deleitarnos con su solo de guitarra al cual se le sumó la aclamación del público.

Nikki Six tomó el relevo y fue quien interaccionó con el público, incluso subió al escenario a tres fans que agradecieron enormemente con grandes muestras de cariño la generosidad y cercanía por parte del bajista.

Tommy Lee no se quedó atrás y en su papel pidió a los asistentes, hombres y mujeres, el típico desnudo de cintura para arriba. Muy en su línea también.

Tras este breve inpass, y teniendo en cuenta el repertorio “recortado” que cada banda tenía, dejaron algunos de los temas más famosos de su trayectoria para el final: Dr. Feelgood, Same Ol’ Situation o la canción con la que todo explotó Kickstart My Heart.

Puntuales Def Leppard eran los siguientes en coger el relevo. La legendaria banda de rock británica Def Leppard hizo temblar Madrid con su espectacular concierto en el Estadio Miguel Ríos de Rivas Vaciamadrid. Fue una noche llena de energía, buen gusto y nostalgia, en la que los fans disfrutaron de los grandes éxitos de la banda que marcaron toda una época.

Salieron al escenario con una energía arrolladora, y desde el primer momento supieron cómo cautivar a la multitud. Abrir el concierto con Take What You Want fue una elección perfecta, ya que el público cantó cada palabra al unísono.

La banda estaba en plena forma, con Joe Elliott liderando el espectáculo con su carisma y voz inconfundible, que estuvo muy elegante y correcto durante todo el concierto. Phil Collen y Vivian Campbell se lucieron con sus habilidades en la guitarra, mientras que Rick Savage y Rick Allen mantenían un ritmo sólido en el bajo y la batería, respectivamente. Rick Allen tiene una ejecución que muchos quisieran. Juntos, crearon una sinergia musical única que envolvió al público durante toda la noche.

Def Leppard interpretó un repertorio impresionante que incluyó sus mayores éxitos, como Animal, Foolin o Promises. Cada canción era recibida con entusiasmo por parte de los fans, que coreaban y saltaban al ritmo de la música. Buen ambiente con una armonía más relajada, que en algunos momentos, yo, desconocedora de la mayor parte de su discografía, llegó a aburrirme.

Además de los clásicos, Def Leppard también presentó algunas sorpresas durante el concierto. Interpretaron canciones en formato acústico como This Guitar y la famosa When Love and Hate Collide. Estos momentos demostraron la versatilidad y la profundidad del catálogo de la banda, y fueron muy bien recibidos por los seguidores más acérrimos.

El espectáculo visual pecó de sobriedad. Buen espectáculo de luces y algo de pirotecnia. A medida que el concierto se acercaba a su fin, Def Leppard cerró con broche de oro con Rock of Ages y Photograph. Fue una explosión final de energía que dejó al público extasiado y con ganas de más. La banda se despidió entre aplausos ensordecedores y una lluvia de confeti, dejando una huella imborrable en la memoria de todos los presentes.

Gozaron de una puesta escena, luces y un sonido mucho mejor que el de sus predecesores, sin embargo el concierto no acabó de imbuirme del todo.