Crónica y fotos: Sergio García Lavilla
Concierto perteneciente a la gira del cuarto álbum de banda británica que lleva por título ‘Journey to Voltus B’(25), con el que nos llevan a un viaje a un planeta lejano, impulsada por sintetizadores eufóricos y ritmos vibrantes.
La banda toca un tipo de rock cruzado electrónico al que llaman Cosmic Dross mientras actúan como los personajes ficticios Zpor, Goo, Grok y Nom, caracterizados como si de un capitulo de Doctor Who se tratase.
Muchas bandas hacen que sea difícil, o imposible, identificar su sonido o género exacto. Henge, entran en esta categoría y se encuentran en un reino propio. Su sonido teatral y enérgico es tan multidimensional como el espacio, ya que chocan elementos de rock espacial, progresivo y electrónico. Aunque profundizan su excentricidad con cada lanzamiento que lanzan, una cosa que nunca cambia es su intenso comentario al tema.
La cita era en la sala Fun House de la mano de Houston Party, con un sold out (creo que se podía haber ido a una sala más grande tipo Siroco o incluso El Sol) colgado hacía días.
La sensación al entrar en la sala era como salir de la Tardis, esa cabina de teléfono que usaba el Dr Who para sus viajes espaciales en el tiempo y espacio, después de haber aterrizado en uno de los múltiples planetas de la Galaxia.
Sin mucha demora tomaron el escenario los componentes de Henge, caracterizados como magos del tiempo, alienígenas, monjes e incluso un monstruo del lago a la batería, esto no puede empezar mejor para en un largo speech comunicarnos que estaban de viaje por la Tierra desde su planeta natal Voltus B, para conocer a los habitantes de la tierra y transferirles sus conocimientos a través de su música.
Apertura con Ascending, que nos lanza a toda velocidad a la exploración con tambores atronadores y voces robóticas, antes de acelerar con el ultra pegadizo Slingshot mientras la banda nos lanza al abismo, una pista vocal robótica post-punky con el mismo ritmo.
Entre speech y temas de su último trabajo como Welcome to Voltus, Descending, Hypersleep, también nos llevaban a otros viajes anteriores, Altered State, RA, Tardigrades, Self Reparate Protocol (Alpha Test 4), con unos sonidos variados que nos hacían recordar a los primeros Prodigy (Out of Space), todo ello con un alto contenido de performance por parte del frontmant Zpor, que no paraba de gesticular a lo Ozzy Osbourne.
El viaje iba llegando a su fin, pero no sin antes dejarnos con uno de los temas que más me gustan, se trata de New Planet con su intro de synth western (Knights of Cydonia) y su desarrollo que hace recordar a unos Searchers galácticos.
Cerramos con un Demilitarise alargado en el tiempo, que sirvió para que la banda retomara su nave espacial y continuar el viaje hacia otros planetas y otros tiempos en los que poder seguir mostrando su música y sus mensajes.
Siempre hay motivos para inyectar diversión y vitalidad en la música, y eso es exactamente lo que aporta Henge. Escucharlos o verlos es una experiencia estimulante y que lo abarca todo.
