Festival Mad Cool en Madrid

Texto y fotos: Sergio García Lavilla

Tras despertarme con las noticias sobre los problemas en el transporte público de vuelta, decidí no jugármela y volverme a llevar el coche pese a las limitaciones que ello conlleva (gran acierto). Como ya comenté, las legiones de ingleses del jueves ya hacían prever un aumento de las tarifas de VTC y Taxis, que obligaban al españolito de a pie, a gestionarse la vuelta a base de bus y metro.

La jornada de viernes se presentaba como la mejor del festival, o por lo menos la más rockera, sobre todo por el trio formado por QOSA, Mumford y Black Keys, que por sí solos, ya justificaban la entrada del día (no el dineral que te tenías que dejar dentro en las barras).

Tras quedar con mi colega Jesús pronto, aparcamos en Getafe y por la “Senda de los Elefantes” nos dirigimos a la entrada de Prensa, que menos mal que no coincidía con la principal, la cual fue tema de conversación del jueves por la lentitud de la misma.

Lo primero que nos dimos cuenta, fue que el tipo de publico cambiaba con respecto al día anterior, menos magalufes y más puretas (entre los que me incluyo). También constatamos la mala ubicación de los baños, que ya os comenté que generaron problemas el día anterior, y que modificaron a peor, al dejar solo una entrada y una salida (caótica y que degeneró el tercer día como os contaré en la crónica del tercer día).

Y aquí empieza mi viaje a través del segundo día del Mad Cool

· SPOON (17:50)

Los americanos liderados por Britt Daniel llevan desde el 93 sobre los escenarios, presentando en sociedad su último trabajo “Lucifer on the Sofa” (22) en el que nos muestran un sonido rock and roll muy cuidado, con registros a veces de blues como en The Hardest Cut, sonidos mas countries como en My Babe, psicodélicos como en Inside Out, pero en general un repertorio muy festivalero repleto de grandes éxitos ante un no muy numero público que por lo temprano y el calor era de esperar. Otro de los problemas que ha tenido este Mad Cool, el poner grupos a horas que no eran las más apropiadas.

· PUSCIFER (18:55)

Rápidamente me fui al escenario de Puscifer (si hay que darse prisa si no quieres quedarte a 100 metros), un grupo que tenía curiosidad de ver por lo extravagante de sus shows. El proyecto personal de Maynard James Keenan (cantante de Tool) es, cuanto menos, un espectáculo visual en si mismo, que hay que disfrutarlo a modo de proyecto de rock experimental (un Aviador Dro americano) con potentes baterías, guitarras, synth. Con Fake Affront salieron al escenario vestidos con trajes negros y gafas, moviéndose como robots por todo el escenario (con su dupla femenina), la distorsionada Postulus, la electrónica Momma Sed, nos guiaba por infinidad de géneros que fluían por la cabeza de Maynard, para terminar con The Remedy corriendo de un lado para otro del escenario en un buenísimo concierto que hubiese ganado muchísimo de haber sido por la noche como en el Festival Rockville.

Aquí llegó un momento de duda, pero decidí no ver a Sam Smith y buscar en escenarios secundarios a lo que sería la segunda sorpresa del Mad Cool.

· MEN I TRUST (20:35)

Me dirigí al escenario Ouigo para ver el final de los belgas dEUS que habían sacado disco, después de 11 años, en 2023 “How to Replace it” con un sonido correcto en un público de unas 500 personas, que para el que sea seguidor de un purista sonido Indie pop rock de guitarras sin mucho alarde, pero muy compactos. Tras esperar un poco tomando una cerveza, comenzó el show del trio canadienses Men I Trust, encabezado por la cantante Emmanuelle Proulx que desgrana un sonido dream pop muy sensual y muy de la línea de grupos como Still Corners y Beach House, como en temas como Sugar, Lauren, All night, Fiero GT, Show me how y Say Can you hear con lo que cerró un buenísimo concierto del más puro shoegaze.

· QUEENS OF STONE AGE (21:40)

Me dirijo como puedo (la gente ya era una marabunta) al comienzo de los americanos dueños y señores del Stone rock, liderados por el ex Screaming Trees Josh Homme, en lo que él mismo denomina robot rock. Ya había caído la noche y la explanada del Escenario 2 estaba a reventar, las oleadas de gente entre escenarios te obligaban a perderte un principal si querías estar cerca del escenario (demasiados escenarios y demasiada gente en un recinto todavía poco preparado).

Tras los acordes de Smile a modo de intro, arrancan sin contemplación con No One Knows (2002) y ese rift de guitarra que pone a todo el público a tararear la base de guitarra, y que enciende los motores de lo que va a ser un repaso de toda su potente discografía, con temas como My God is the Sun, Smooth Salling, If i had a tail (2013), The Evil has Landed (2017) pero sin olvidar temas de su último álbum lanzado en 2023 In Times New Roman…en la parte central del concierto como Paper Machete, Carnavoyeur, que bajó un poco el subidón inicial, pero que con el mítico Make it Wit Chu que incluyó un fragmento de Miss You de los Rolling, consiguió volver a levantar un show para despedirse con Go With the Flow (2002) todo un clásico.

La sorpresa fue que les quedaba tiempo para una canción más (nos lo dijo al público) que fue A Song for the Dead, un auténtico compendio de todo lo que representa el grupo, guitarras potentes con rifts largos, batería densa, bajo profundo, sintetizadores distorsionando aún más si cabe un estruendo de decibelios dignos del cierre de uno de los grandes del rock. El concierto estuvo a la altura del momento, pero me gustó más el del Mad Cool del 2018 cuando Josh incitó al publico a invadir la zona VIP.

Tocaba ir a ver a los británicos Mumford and Sons (muchos creen que son americanos por el tipo de música folk-country que despliegan), ante una más que difícil movilidad sobre el recinto, con embudos en la zona de los baños que hacían más complicado si cabe pasar al escenario principal.

· MUMFORD AND SONS (23:10)

Tras la cofradía de los asistentes VIP por la zona del Foso, empiezan a sonar los acordes de Chicken Teriyaki de Rosalía a modo de intro del grupo (no se si por hacer un guiño al público madrileño) algo muy freak para dar paso a las guitarras folk de Babel potenciados con el inconfundible sonido de los banjos que tanto caracterizan a la banda liderada por Marcus Mumford. El concierto transcurre entre temas más pop folk como Holland Road, Below my Feet, Lover of the Night (2012), en un más que correcto show, aunque se puede hacer un poco pesado a ciertas horas de la noche y tras el de Queens of Stone Age. De hecho, mucha gente se dirigió a ver a Kaleo en el Escenario 3, banda islandesa de blues rock (otra vez solapando géneros) que tiene temas muy reconocibles como Way dont we go, No Good y Rock n’Roller, con un sonido muy bueno sin solaparse como le ocurrió a Angel Olsen con Puscifer.

Aun me da tiempo a ver el final de Mumford con los tres clásicos, Snake Eyes (más rockera sin banjo de su penúltimo álbum), el crescendo desde lo acústico individual al conjunto de guitarras de Awake my Soul para cerrar, como no, con el himno que define a la banda, que no es ni más ni menos que I Will Wait, que con el arranque de banjos puso al público a votar y corear las estrofas que desembocan en un a capella I Will wait for you…..simplemente espectacular, con fuegos artificiales el final fue de altos kilates.

Nos queda otro bosque de personas, que ya se había convertido en un autentico manglar con gente por los suelos, tapones varios, imposible coger algo de sitio para ver a Black Keys, lo que iba a ser uno de los platos fuertes para cerrar la jornada del viernes.

· THE BLACK KEYS (00:50)

Ya tengo controlada la zona perfecta para ver los conciertos del Escenario 2, pegado a la barra externa (no estas cerca, pero ves y oyes bien). Me costó llegar, pero estaba muy expectante por la recomendación de varios amigos, sobre este dúo de Ohio con mas de una decena de discos a sus espaldas, y sus seguidores famosos como Robert Plant, Thom York, Kirk Hammet.

Con I Got Mine empezó el concierto de este duo americano, formado por Dan Auerbach y Patrick Carney, que tras una hora de rock menos grueso que el de Queens of Stone, hizo un repaso de sus temas más conocidos de su dilatada carrera, como Heavy Soul (único representante de su primer LP The Big Come up del 2002), Next Girl, Howlin for you del disco que les dio la fama Brothers (2010).

La parte final de concierto concentró sus hit Lo/hi, Shes Long Gone, Little Black Submarines y la sempiterna Lonely Boy con esa intro de guitarra tan reconocible y ese sonido blues rock, ese oh oh ooooh coreado por el público (como nos gustan los estribillos fáciles).

Desde mi punto de vista, para los fans de Black Keys fue algo superlativo, pero si no eres muy seguidor de la banda, es un tipo de música que se sale del panorama actual, más derivado hacia sonidos más generalistas.

Llegan las dos y se apagan las luces, todos volvemos a la Senda de los Elefantes cada vez más concurrida y con cansancio acumulado, la gente no para de comentar las aglomeraciones y las dificultades para ir al servicio (cosa que el tercer degeneró y que os contaré en la siguiente crónica del tercer día).

Dia dedicado al Rock, con menos ingleses y con más rockeros, que el jueves (cosa de agradecer) pero que tuvo muchos solapes que me impidieron disfrutar más de grupos como Kaleo, Angel Olsen, Bombay Bicycle Club.

La sensación que tenía al coger el coche es que el sábado podía ser un caos al ser el único día que figuraba el Sold Out (70 mil personas), y que, de forma muy predecible, acabó ocurriendo…pero como no quiero adelantar acontecimientos…os remito al tercer día de Mad Cool en breve (estoy recuperándome todavía…)

 

Pincha en el título del álbum para ver la galería completa: