Crónica y fotos: Sergio García Lavilla
Concierto perteneciente a la gira presentación del segundo Lp de la banda valenciana, que lleva por título “Otro Freak más en Freaklandia” (24), liderada por el carismático Miguel Ángel Orihuela (Migue), en el que nos sumergen en un electro pop muy discotequero, denominado por ellos cosmic rock, de melodías pegadizas y ritmos que pueden recordarnos a las discos de los primeros 80s.
No estamos ante una banda novel, ya que están dando guerra desde 2015, pasando por ser nombrados en Radio 3 en 2020 como uno de los mejores lanzamientos del año, en su primer LP “It’s not a revolution if youcan’t dance it” (20) a tocar en Festivales del calibre del NOS (Portugal), hermano de nuestro MAD COOL.
Si es cierto que, tras el revés que tuvieron en mitad de gira, por el que tuvieron que prescindir de su guitarrista Manuel Bosca, se han rehecho incorporando una voz femenina, que hace que el grupo de un salto de calidad inesperado y muy pero que muy interesante.
La cita era en la Sala Siroco, con el cartel de sold out colgado en cuanto se conoció que la banda se dejaría caer por la capital (ojo que vuelven en septiembre a la Sol), en el que un afortunado centenar de seguidores (algunos vinieron desde Marbella solamente para verlos) disfrutarían de la fiesta total en la que se convirtió el concierto.
Con una estética entre Barry Brava y los IDLES, con una predisposición al jaleo y al buen rollo, tomaron al asalto el escenario para empezar con su «Batman», un pelotazo muy Blur (uh huh) con mucho ritmo, en el que empezamos a ver que la incorporación de una voz femenina al grupo sonaba muy muy bien.
Con bases pregrabadas y canciones verticales del tipo de «Wolfwoman», «Dinamita», «Influencers», «Champán», «Espia del KGB» o «Nelly Laroy» en la que se aprecian riffs de canciones de Primal Scream, The Beatles o The Black Keys, hacían que la temperatura de la sala fuese in crescendo, mientras desarrollaban su electro-pop de efecto inmediato, con bailes sugerentes dentro de un contexto de disco funk que hacia las delicias del personal.
El final de fiesta iba a dejarnos una sorpresa para los más rockeros de la sala, tras su pelotazo más reconocible «Wrong is Right» con sintetizadores perfectamente acompasados con las voces y el beat más discotequero, tocaba el turno de la cover de «Breed» de Nirvana.
Momentazo grunge del grupo que marcó una época que dio paso al final de fiesta con «I wish i was in your head», con un inicio Donna Summer en su I Feel Love que cerró una noche de baile, fiesta, juerga, jaleo y buen rollo de un grupo que en directo gana muchísimo.
Sin duda que no me los perderé en Septiembre en la Sala El Sol….y no deberíais hacerlo vosotros tampoco.