Crónica y fotos: Sergio García Lavilla
Concierto perteneciente a la gira presentación del sexto trabajo del dúo italo-español que lleva por título ‘Déjate Caer’, tan solo un año después de su anterior ‘Aquí y Ahora’. Muchos de los temas que no pudieron entrar en el mismo forman parte de este álbum, afianzando y dando continuidad al estilo techno o hard pop, como ellos mismos definen, que tan bien se adapta a la fuerza que despliega Sandra sobre el escenario.
La cita en Madrid se compone de dos fechas en La Riviera, dentro del ciclo Inverfest, con Sold Out desde que se anunciaron, al igual que ocurrió en 2024 con la gira anterior.
Con los bares de los alrededores repletos de gente a la espera de la apertura de puertas, se iba intuyendo que más que un concierto, estábamos ante una rave, en la que cientos de soldados del ejercito de Delaporte, preparaban sus cuerpos y mentes para lo que iba a ser (vaya que lo fue) una noche inolvidable.
Con un ligero retraso para dar cabida a los últimos rezagados que apuraron hasta el último minuto. Con luz estroboscópica y un drum&bass que potenciaba el espectacular escenario (sin desmerecer Justice o los mismísimos Chemical Brothers), saltan al escenario con Somos Diablos, coreando la sala Se le puso cara de diablo y un ritmo brutal, que conectó con el remix de Toro (míticos El Columpio Asesino) para lo que en mi opinión es uno de los mejores comienzos de concierto que he visto últimamente.
Sin descanso coreamos el «muerte al que no me reviente el suelo» de su tema Soy de Aquí, primeros Pogos, que fueron in crescendo a medida que la rave continuaba, con Sara sin parar un momento de moverse por el escenario e interactuar con un público totalmente entregado.
Pese a estar convaleciente de una gripe y la voz un poco tocada, que se notó en Ángel Caído al tener variar el tono bajando alguna octava, pero acompañada por el público y el ritmo que Sergio imponía en la mesa de mezclas, apenas se noto al enlazarla con Los Lobos algo más relajada.
Van cayendo los temas La ternura es simple, recordando el Clap clap (como suena a la Zahara más techno), la maravillosa Rendición con su techno mezclado con spoken Word, Japi Mil, Súbete la Radio, sin descanso, sudando, bailando, saltando, pogueando……
También cantan Cariñito, de los desaparecidos Novedades Carminha, mezclándolo con el mayor éxito del reggaetón, que es obviamente Gasolina al ritmo techno y con Sandra saltando al público que la lleva en volandas en un baño de masas al estilo Eddie Vedder en los primeros años de Pearl Jam.
Ya solo quedaba despedirse con Techno Rico (agradeció el autotune para descansar la voz ya muy castigada) y en un macro pogo al ritmo más techno hardcore de la noche (Pont Aery o Scorpia) y Cagarla con su estribillo he venido al mundo a cagarla, sus riffs estilo Prodigy y el Bass rítmico, remataron un gran final para una sublime sesión.
Es un show para liberarse, para no parar de moverse y para desconectar del día a día, para dejar salir toda la rabia canalizándola en baile, para disfrutar de la vida.
Delaporte ha encontrado su estilo y sabe transmitirlo, enganchar al público y hacer una simbiosis perfecta con él.
Afortunados los que tengáis entradas para el segundo concierto…y si podéis haceros con una no lo dudéis.