Crónica y fotos: Sergio García Lavilla
Concierto perteneciente a la gira del tercer disco de la banda madrileña que lleva por título ‘Elige tu propia Aventura’ (24) con el que se acercan a la madurez tanto personal como musical, consolidándose como una de las bandas indie rock más influyentes del panorama musical actual, sin perder la esencia que desde hace más de un lustro les caracteriza.
Después del retiro para componer este nuevo trabajo, que muy a su pesar, les tuvo varios meses fuera de los escenarios, vuelven con más energía que nunca en una gira que los llevará por toda la Geografía nacional.
La cita no podía ser en otro sitio más que en el Movistar Arena, de la mano de Last Tour, con el cartel de Sold Out y la reventa echando humo.
Para ir entrando en calor teníamos a los gallegos Triangulo de Amor Bizarro, con su noise rock característico, aunque con muy poco público (apenas dos filas) y un sonido no muy bueno, pero que a lo largo de diez temas cumplieron sin más. ASMR para ti, Canción de la Fama, Vigilantes del Espejo y De la Monarquía a la Cripotocracia fueron algunos de los temas elegidos para hacer la espera más amena.
Con un ligero retraso y en un escenario que recordaba al set de The Office, aparecieron por las puertas del ascensor que formaba parte del mismo, el cuarteto comandado por Diego Ibañez tomaba posiciones en los distintos habitáculos de la oficina, para comenzar la jornada laboral…y que jornada.
En un minúsculo foso nos apretábamos como podíamos los fotógrafos, como si estuviésemos haciendo cola para que nos atendiera la recepcionista Pam Beesley antes de poder ver al jefe, para poder captar a un inquieto Diego que con Joderse la Vida dio por iniciada la jornada de curro. Vamos tomando un café con Aaaaa y Misil que nos aporta el toque de cafeína necesario para empezar a calentar las articulaciones para los Pogos que vendrán. Moreno de Contrabando y Famoso en tres calles nos conectaban con la gira anterior de Cuatro Chavales, mientras Diego se pegaba carreras y saltos por la pasarela que pusieron al estilo Nick Cave, con el que el contacto con el público era total.
El concierto va desarrollándose con muy buen sonido y los pogos cada vez son más comunes, llegando uno de los momentos álgidos con Cayetano, himno de la banda y que les puso en el mainstream. Los temas iban cayendo mezclando todos los trabajos de la banda, hasta que después de Casa Kira ocurrió uno de los momentos por los que se recordará este concierto.
Los monitores de sonido dejaron de funcionar, o lo que es lo mismo, la banda dejó de oírse y no podían seguirse unos a otros. El momento fue resuelto magistralmente, ya que Diego se puso a hablar con el público y una chica les pidió que, si podía cantar Necromántico, una de las canciones que no estaban en el Set y sin monitores. Pues bien, aquí es donde se ve cuando una banda tiene tablas suficientes para juntarse al lado de la batería y marcarse un tema que no estaba preparado…ovación total.
Tras un parón de 10 minutos consiguieron arreglar el retorno de los monitores y continuar con Elige tu propia aventura. De aquí al final hay que destacar la colaboración de Barry B en el tema Yo Pensaba que me había tocado Dios y Gara Durán en la cover de Marcelo Criminal que lleva por título Perdona, que iban saliendo del ascensor del escenario.
Con muchos pequeños pogos que se distribuían por toda la pista, se cerró el concierto con la triada compuesta por Hamburguesas, Normal y Las Canciones de Juanita, en lo que, pese a los problemas técnicos, fue un gran concierto. Si podéis verlos por cualquiera de las fechas que tienen programadas, no os defraudaran y valdrá cada euro que hayáis pagado por la entrada.