Hombres G La Riviera

Final de trayecto de la 4ª Edición de la Ruta Firestone en la Sala la Riviera, en la que Hombres G, habían colgado el Sold Out tras volver después de un mes por Latinoamérica llenando estadios.

Quién iba a decir que unos jóvenes músicos que fueron al programa de Aplauso en 1982 para grabar un playback junto a los hijos de Rocío Durcal, se iban a convertir en una de las bandas más longevas e icónicas del panorama nacional y con una de las mayores proyecciones en Latinoamérica; hasta tal punto, que son
venerados en México como los Beatles latinos.

Desde su primer LP en 1985 (‘Hombres G’) han publicado 13 discos de estudio, siendo el último y por el que están girando de nuevo, ‘La esquina de Rowland’. Es un disco, grabado en la casa de David en plena pandemia, que refleja, en sus 14 pistas, la evolución hacia unas canciones más adultas y mejor construidas, que maridan perfectamente junto con sus grandes clásicos.

Me acerqué pronto para ver el ambiente y poder ver la actuación del grupo LADMIRO, ganador del concurso ‘Tenemos telonero’, pero cual fue mi sorpresa, que la cola para entrar ya era considerable. La sala estaba prácticamente llena antes de que, en formato acústico, LADMIRO saliese al escenario; copaban las primeras filas una multitud de groupies que rondaban los 40-50, que como desde los inicios, son signo indiscutible de los Hombres G.

A las 20:30 saltan al escenario Ladmiro, en un formato acústico y con 3 de sus componentes, para desarrollar parte de su segundo LP ‘Mientras mis perros duermen’ (2020), en el que nos mostraron una frescura y buen hacer sobre el escenario. Temas como ‘Alma y Espina’; ‘Maniquí’, ’Ese Rato contigo’ me mostraron una banda que, aunque tiene un sonido muy comercial, tienen buen directo pero que, tal vez, le falte algún “himno” que la haga dar ese salto de calidad.

Sobre las 21:15 hacen su aparición sobre el escenario los Hombre G, salvo Javi Molina que está de baja por una lesión cervical y que fue sustituido por Charly Sardá, y literalmente, la sala se cae entre gritos que ya quisieran los Beatles en el Washington Colliseum en 1964.

Primeros compases de ‘Como lo vamos a hacer’ una alegoría a los tiempos que estamos viviendo envuelto en una melodía muy rockera que nos deja ver la madurez a la que han llegado en sus composiciones. Y sin tiempo para respirar, ‘Voy a pasármelo bien’ que al fin y al cabo es a lo que habíamos venido esta noche, que fue coreada por todo el público, mientras empezaba el festival de saltos y bailes, temiendo el ‘Ataque de las Chicas
Cocodrilo’ que han seguido al grupo desde sus inicios.

Con solo tres temas definieron lo que iba a ser la noche, una sucesión de temas de su magnífico y maduro disco ‘La Esquina de Rowland’ intercalado con los hits de toda la vida, que no han envejecido con el tiempo, en un directo espectacular (saben lo que hacen y lo hacen muy bien).

Continuando con ‘Se me sale el Corazón’ (primer single de su ultimo disco) enlazamos con ‘Si no te tengo a ti’
(Agitar antes de usar), ‘Un par de palabras’, ‘Antes de Ti’, ‘Me siento bien’, ‘Lo Noto’ en lo que es un recorrido por lo más actual hasta llegar a la parte final en la que empiezan a aparecer temas como ‘Nassau’, ’Suéltate el pelo’, ‘Visite nuestro bar’ y para un cierre previo a los bises, un momentazo de la noche.

Entrada de batería y el público a Capella entonó al unísono ‘Marta tiene un marcapasos’. Es una sensación única ver a toda la sala entornar cada estrofa y luego al grupo volver a tocarla con música, para a mitad de la canción volver a hacerlo….pelos de punta…carne de gallina.

Tras unos minutos fuera sale David al escenario a cantar ‘Temblando’ (2018) creando un ambiente mágico, digno de esta balada tan Hombres G. El publico estaba preparado ya para el final apoteósico de Venezia (primer hit del grupo, aunque era una cara B) y el eterno y único ‘Sufre Mamón’ coreado, cantado, gritado, sentido, vivido y gozado por toda la sala.

Despedida en escenario y agradecimientos del grupo por esta magnífica noche, en su vuelta a casa por Navidad.

Como conclusión debo decir que tal vez no te gustaran en su momento, pero estamos ante un grandísima banda, con una fuerza brutal (David despide un aura Bruce Springsteen), con unos temazos que hacen que los pies se vayan solos, y sonando redondos en directo. Tal vez otros tengan a Led Zeppelin, Pink Floyd, Rolling Stones, pero nosotros tenemos a estos monstruos del pop rock.

Gracias por este regalo anticipado de Navidad.

Larga vida a estos chavales de pelo blanco.

Texto y fotografías: Sergio García Lavilla