Crónica: Sergio García Lavilla
Cuarta edición del Festival Blockparty, que se celebra en la Explanada Multiusos de Madrid Rio, que está centrado en los géneros Stoner, punk, garaje, doom, jazz-rock, pero siempre con la guitarra como elemento principal.
La jornada iba a discurrir desde primeras horas de la tarde hasta prácticamente las 11 de la noche (por motivos de regulación de ruido) dentro de los límites de la M-30, durante la que pasaron grupos de la talla de Pigs, pigs, pigs, Bala o Wyldlife.
El acceso al recinto estaba muy bien organizado, permitiendo la salida y entrada del mismo una vez que te colocaban la pulsera (cosa rara en los festivales), encontrando varios puestos de merchandising donde podíamos encontrar desde camisetas, discos, abalorios, de los grupos que iban a ir desfilando por el escenario. Además de la barra (no cobraban el vasito que es de agradecer), había dispuestas unas mesas al estilo terraceo para disfrutar de un pincha muy bueno entre conciertos que usaba vinilos (de 33 y 45), dándole un toque retro muy adecuado.
El público era de lo más heterogéneo, con gente que vivió los 80 en plenitud, muchos que nos pilló la década de los 90s (con algunos niños a primera hora) y los más jóvenes en los conciertos de Bala y Pigs pigs con sus pogos que tanto me gustan.
El orden del día fue:
· Automatic Lovers, una banda madrileña que se engloba dentro del sonido punk rock que les tocó abrir el festival a las 3 de la tarde, con un sol de justicia que no animaba a pegar saltos con sus afiladas guitarras y ritmos al estilo de New York Dolls. Ganan mucho en salas pequeñas.
· Mohama Saz: la banda madrileña de genero inclasificable nos transportaron con sonidos psicodélicos, potenciados con el instrumento de cuerda turco baglama-saz (de ahí el nombre), a los clubes de los años 60s, donde los psicotrópicos eran los aperitivos de la época. Canciones de larga duración perfectamente ejecutadas con un sonido brutal, pero con problemas en los micros que no permitían oír las voces de los integrantes (problema que no se solucionó en el resto del día).
· Nuevo Catecismo Católico: grupo punk vasco formado en 1992 en el que los hermanos Ibáñez que, tras varias idas y venidas de cantantes, nos recordó que pese a ser más calvos y gordos, diéramos todo como si fuese el último día, cosa que casi le ocurre al caerse Gonzalo en un momento de la actuación, sin más bajas que la cerveza que llevaba en la mano. Temas como En llamas, Incontrolable, Detrás de tu mirada o No soy un Criminal hicieron las delicias de los más veteranos.
· Wyldlife: banda americana de punk rock muy del estilo Green Day, pasaron de un inicio frío, para ir evolucionando su propuesta de forma intensa, basada en temas de estribillo de cerveza en mano, sin pausas innecesarias, de entrega rápida y mucha actitud.
· Bala: que decir de estas gallegas (Anxela y Violeta) que lo están reventando todo en el género del Stoner, simplemente espectaculares, por sonido, por potencia, por temazos, por pogos,….. desgranando toda su discografía (han sacado Besta este año) con temazos como Equivocarme, Todo muy mal, la cover de Territorial Pissings de Nirvana y el momento de Agitar que fue el punto máximo de la noche. Con Rage Against the Machine se despidieron de un público que sí, fue a verlas a ellas.
· PIGS PIGS PIGS: el quinteto británico que recuerda a IDLES, liderado por el carismático Matthew Baty, en un cortísimo concierto (apenas 45 minutos) nos golpeó con su sonido doom-stoner que tan de moda estuvo en los 90 pero que más allá de la puesta en escena del cantante, pasó sin pena ni gloria después de las gallegas. Sin muchas ganas por parte de nadie.
Buen sabor de boca, repetiremos el año que viene.