Crónica: @mr.barciela
“Bienvenidos Al Show”: luces, cámara y acción…., no hay mejor forma para dar comienzo a uno de los conciertos más importantes para una artista que se estrena en el importantísimo Wizink Center de Madrid que con esta canción. Sin duda, un auténtico prólogo de lo que estaba a punto de suceder en el escenario la pasada noche.
La que fue ganadora de la novena edición del programa Operación Triunfo, Amaia Romero, nacida el 3 de enero de 1999 en Pamplona, ayer se convirtió en una gran estrella con un magnífico, emocionante y potente show. Y nada de ello es improvisado, todo lo contrario, es el fruto del trabajo que la artista ha ido cosechando durante estos años, de una forma muy a fuego lento.
Cuando sus compañeras de la edición (Operación Triunfo) ya habían pasado por las tablas de este pabellón, abrumadas por la industria musical y las grandes masas, la joven pamplónica, decidió, desde el principio, tomar otro rumbo, el camino de la vieja escuela musical. Su primer disco (“Pero no pasa nada”, 2019) apareció tres años después de que terminara el programa, Lp compuesto por ella misma, haciendo sus primeros conciertos en teatros, pequeñas salas y festivales, trabajándose a un público que huía de las radiofórmulas y de artistas repetidos que ofrece el panorama de las grandes discográficas en España. El segundo disco (“Cuando no sé quíen soy”, 2022) fue el responsable de que Amaia estuviera ayer en Madrid, ya que presentaba el final de una exitosa gira.
Con un pabellón con todas las entradas vendidas, en un formato más reducido, pero sold out, a las nueve de la noche se apagaron las luces y apareció una pequeña mascota virtual presentando el concierto y animando al público de lo más variado, desde niños y adolescentes hasta un público adulto que conocía a la perfección todo su repertorio. Dando, a continuación, paso a la iluminación de un foco que alumbraba el centro del escenario donde se encontraba Amaia al piano con un vestido de lentejuelas que brillaba por todo el escenario, entonando “Bienvenidos al show” poniendo a bailar, gritar y emocionar a todo el pabellón. Seguidamente vino la canción “Dilo sin hablar” y las primeras palabras a sus seguidores cargadas de emoción. Era su primer show en el Wizink, estaba nerviosa y emocionada, como la propia artista comentó. Continuó el concierto y vinieron éxitos como “El relámpago”, versiones muy emocionantes como el “Ave María” de Bisbal o de los Planetas con “Santos que yo te pinté”, junto con canciones de ambos discos; pero no tardarían en llegar las sorpresas, ya que como he mencionado anteriormente, este era un concierto fin de gira, y se notaba en el ambiente que sería una noche muy especial y así lo fue.
La primera de las sorpresas fue la presentación de su primera e inédita canción que compuso para su primer disco, que no salió a la luz, pero que próximamente aparecerá en la serie “La Mesías” de los “Javis”, donde la propia artista debutará como actriz. Para “Yamaguchi”, una canción llena de folclore de su tierra, llamó al escenario al guitarrista Victor Fernandez, músico cabecera del madrileño C.Tangana. En “Quiero pero no”, la aparición Rojuu, inesperada para el público, presagiaba que las sorpresas serían cada vez más potentes, y así lo fueron. Justo antes de la llegada de los bises, el productor y cantante Alizz subió al escenario para interpretar “Sexo en la playa” y “El encuentro”, canción de mis favoritas.
En los bises, destacar la versión tan bonita y sofisticada de “Cuando zarpa el amor” de Camela, canción que emocionó a todo el público presente en la gran sala y la aparición de Rigoberta Bandini en el escenario para cantar “Así Bailaba”, canción popular versionada y modificada a como tenía que haberse compuesto en su comienzo. Como sorpresa final, Amaia interpretó “La canción que no quiero contarte”, donde el público esperaba que la misma Aitana subiera al escenario, pero a pesar de que esto no ocurrió, no decepcionó la colaboración, ya que la encargada de subir y cantar junto a la artista fue la cantante Samantha Hudson.
Sin duda un gran espectáculo el que se vivió la pasada noche en el Wizink Center, cargado de emociones, con una puesta en escena muy potente. La cálida y potente voz de Amaia junto con su carisma hicieron una noche para el recuerdo.