Concierto sala el Sol Madrid

Texto y fotografías: Sergio García Lavilla

Fiesta conmemoración del 4º Aniversario de la Tienda de Discos MARILIANS RECORDS, (C/ Noviciado nº9), que se celebra en la Sala El Sol con la actuación de dos grupos emergentes, los zaragozanos Mediapunta y los barceloneses Diamante Negro.

En un fin de semana plagado de Fiestas Populares, en las que bandas de todos los estilos, tocan gratuitamente (Ángel Stanich, Corizonas, Reincidentes, Macaco, Cariño, Alice Wonder, Mago de Oz, El Drogas,….), llega a mis oídos que la tienda Marilians celebra una fiesta para conmemorar sus cuatro años (difíciles si no llega a ser por el online) de vida.

La cita es a las 8:30 en la sala El Sol en una tarde de Junio bastante calurosa, lo que hace que primero me tome un refrigerio viendo que no había mucha gente en la puerta (estarían haciendo lo mismo, cosa que después se corroboró). Como ya me van conociendo, no me toca esperar mucho, así puedo colocarme cerca del escenario después de pillarme un tercio para amenizar la espera.

La gente llega con cuentagotas y a las 9:00 empieza el primer grupo, los zaragozanos Mediapunta ante quizás unas 50 personas, que estábamos en la sala.

La banda está bajo el sello Sonido Muchacho, que con tan solo un LP “No quiero sentirme solo (2022)”, han conseguido colaboraciones con Carolina Durante, Triangulo de Amor Bizarro. El quinteto liderado por Francho Pastor Algora, muestra un sonido despreocupado y urbano que bebe de las fuentes de Pulp, Weezer,Crystal Fighters, pero que me recuerdan mucho a unos Cala Vento más gamberros.

Arrancando con Tumbaos y Traición de su primer EP, nos hacen un recorrido de 16 temas (todo lo que tienen), en un sonido rápido, contundente, electrizante, con temas gamberros al estilo Niña Polaca, pero con una duración entorno a 2-3 minutos (muy Ramones) que no paran de enlazarse como No nos veremos, Vaya Tarde, Pizza de Queso, Extraterrestres, en los que hubo una colaboración con el cantante de Diamante Negro; y como no, el tema más conocido para el público que no los tiene como grupo de cabecera, es Fantasmas muy Carolina Durante, de hecho tiene una colaboración Diego Ibañez poniendo su voz en el videoclip (póntelo si estás leyendo la crónica). Desde mi punto de vista, el grupo es bueno, las canciones están bien trabajadas y no son monótonas, quizás algún miembro de la banda sobreactúa demasiado, quizás demasiado influenciado por la floración primaveral.

La sala se va llenando, tras la recogida de instrumentos y montaje de los nuevos, sin llegar al lleno, pero consiguiendo un aforo más que aceptable.

Diamante Negro es un trio barcelonés formado en 2019 de los mimbres de Club Caribe, por Benoit, Lucas y Pol, que mezcla el underground español de los 80, con los sonidos disonantes y poco comunes del Post-punk de los 90. Con su primer LP “Deseo Querer” (2020), con influencias que van desde Dead Kennedys, Nirvana, Stokes, Futuro Terror, Mujeres, Camellos, buscan sobre todo transmitir energía en el directo, auténtico patio de juegos de esta banda.

Arrancamos con De Verdad con un riff de guitarra que suena totalmente a Camellos, con un tempo poco ortodoxo, como una montaña rusa, para enlazar con KEXP con un estribillo pegadizo con el que el público empezaba a calentarse. Tras la eléctrica Si tú te vas, nos presentan algunos temas de su último EP Desborde (23).

El público es un Pogo en sí con elementos algo pasados de frenada (tuvieron que bajar varios seguridad de El Sol a controlar), que hizo que más que disfrutar del concierto, la gente solo se preocupara de ver cuando empezaba la fiesta.

Entre tanto, canciones muy curradas como Cobi, Amigos, Poliamor, Luz de Gas, Luna Llena…que hacen que no todo parezca lo mismo (pese a espontáneos que se subían al escenario y tiraban camisetas al batería). El concierto tuvo un par de colaboraciones más, una chica y otro chaval del público a cantar Sale Mal, para tras una veintena de temas cerrar con ese punteo de guitarra tan pegadizo de Club Caribe y el crescendo de Futuro Incierto, cerrar lo que ha sido un más que aceptable directo.

El hándicap que tiene Diamante Negro es que suenen demasiado a Camellos, con un toque Colegio Mayor de fiesta de la Cerveza, con colegas deambulando por el escenario bastante pasados, que no ayudan nada, si lo que quieren es llegar a un público más amplio.

Lo dicho, si te gusta el rollo Camellos, estos son de tu cuerda.

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