Crónica Trentemoller en Madrid

Crónica y fotos: Sergio García Lavilla

Concierto perteneciente a la gira presentación del séptimo disco del danés Anders Trentemöller, que lleva por título ‘Dreamweaver’, en el que se mezcla shoegaze y el post-punk de los 80 evolucionando los sonidos más technos de sus anteriores trabajos. En este último combina hábilmente los sonidos au-courant del minimal y el electro-house, dominando los polirritmos ondulantes del primero y los ganchos atrevidos y las atmósferas altísimas del segundo.

Anders empezó desde el deep-house, el tech-house y el minimal, para después ponerse algo más serio, echar más y más horas en el estudio y virar hacia estilos como el dub y el ambient, consolidándose con este álbum acercándose a sonidos más oscuros cercanos a New Order, Depeche Mode e incluso a The Cure y Cocteau Twins.

La producción era compartida entre Live Nation y Mercury Wheels al tratarse de un grupo poco conocido fuera del ambiente Centro Europeo en el que este tipo de bandas se mueven como pez en el agua.

Tarde fría (quizás para adecuarse al clima danés de la banda) que reunió a unas 1.000 personas en la Riviera (aprox el 50% del aforo), con apertura de puertas a las 19:30 para comenzar con los teloneros, que en este caso se trataba de Salvana.

La banda barcelonesa de Shoegaze no tuvo suerte al no estar anunciada y con apenas 20 personas, desarrollaron su repertorio que podría englobarse dentro de bandas como Slowdive, Nothing, o Whirr, con un inicio algo lento pero que fueron animándose a medida que iban entrando los asistentes a Trentemoller y caldearon algo el ambiente.

Con algo de retraso y en un ambiente de contraluz (recordando a Cigarettes after Sex) fueron tomando posiciones los integrantes que acompañan a Anders (teclados), con especial mención para la cálida voz de Disa Jakobs, que le da el toque místico a los temas de la banda.

Empezamos con I Give my Tears los sonidos saturados se apoderan de la mente, flotamos en un abismo sin gravedad, la voz nos sitúa dentro de una película de David Lynch en la que los sueños reemplazan a la realidad. Enlazamos con la oscuridad de Behind my Eyes con bases más góticas y con un bajo marcadísimo, saturado, potente, solamente roto por la voz de Disa.

Con Still on Fire nos presenta la electrónica elegante de trabajos anteriores en los que el shoegaze no estaba todavía presente, pero con un ritmo pegadizo basado en el drum&bass cambiando a una iluminación roja más trance.

El sonido es brutal, momento para Dreamweavers, un equilibrio entre percusión electrónica y voces que nos adentra en el mundo de Twin Peaks donde los sueños se convierten en realidad.

Con Nightfall cerraba la parte de último LP para dejar el final a ritmos más contundentes, más estilo techno, rave, con referencias a sus primeros trabajos, como Moan o Take me into your skin, más próximos a grupos como Royksopp.

Bises con la íntima Miss you y la potentísima Silver Surfer, ¡¡¡¡Ghost Rider Go!!! cerrando un concierto que para nada esperaba y que recomiendo su directo, por potencia, por ambiente, por sensaciones que transmite.

Si te gusta Cure, Slowdive, Desire, Bauhaus….. música techno-shoegaze este es un grupo que debes dar una oportunidad.

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