Crónica de los conciertos Madrid

Crónica: Víctor Robi

Último concierto programado en la Riviera antes de la vuelta a la rutina en septiembre y quien mejor para cerrar que el reggae rockero de los Sticky Fingers, por problemas logísticos no conseguí avanzar a ver al telonero así que aproveché para tomarme una lata disfrutando del típico ambiente preconcierto en la puerta.

Presentemos primeramente al grupo para los que no lo conozcan, es una banda australiana que ha dejado una marca indeleble en la escena musical desde su formación en 2008. Con su fusión única de reggae, rock y psicodelia, han cautivado a audiencias de todo el mundo con su estilo distintivo y letras introspectivas. Y nos visitan en esta noche de julio para presentarnos su último disco, Lekkerboy, su quinto LP de estudio, publicado en abril de 2022.

En esta noche le acompañaba el artista estadounidense Dante Knows, podríamos definir su estilo como una mezcla de reggae, dancehall y trap. En su discografía podemos encontrar varios EPs, entre ellos Fable lanzado hace pocos días, y un LP Vicious. Como ya comenté anteriormente no tuve la oportunidad de ver su actuación, pero spoiler sí que pude disfrutar de su ritmo y carisma en la colaboración que hizo del tema Something Strange.

Tras unos minutos de cortesía de la hora programadas, se apagan las luces y el público empieza a animar como si nos encontráramos en un estadio de fútbol a lo que Freddy Crabs (el teclista del grupo) responde entrando sin camiseta y con balón en mano al escenario para calentar el ambiente, animando a salir al resto de miembros de la banda.

Una vez con todo el mundo ya en el escenario empieza a sonar las primeras guitarras para el tema Land of Pleasure y en seguida todo el público se pone a bailar, al que le seguirían Outcast at Last, Gold Snafu y Angel. El ambiente era estupendo, como bien nos recordaba Dylan Frost hay que disfrutar y eso hicimos en este inicio con esos ritmos reggaes.

Y las guitarras ahora aullaron para recibir a Lupo y la psicodelia,para mi gusto uno de los mejores temas del último álbum y una vez los lobos se fueron volvió al reggae con We Can Make The World Glow y para terminar con el nuevo disco fue el momento de Rush.

En este punto, la Riviera se volvió positiva para recibir el tema Cool & Calm, sacando los móviles al final de la canción para acompañar. Entonces para mi sorpresa llegó el caos con Bootleg Rascal, las guitarras se estremecieron y los vasos empezaron a volar por la sala mientras el público agitaba sus cabezas. Tras esto, vendría el momento emotivo de la noche cuando tocaron en acústico Cyclone, bien necesitábamos una pausa para recargar energías.

Aparece Dante Knows sobre el escenario para dar pie a Something Strange, poniendo un puntito de reggae que duraría poco porque en seguida daríamos paso a la psicodelia con Liquorlip Loaded Gun y Rum Rage. Después vendría uno de los momentos divertidos de la noche cuando lanzaron desde el público un ramo de flores para el batería, Beaker Best, lo que acabó provocando que el público coreará su nombre y un beat box por parte de la banda.

Regresaríamos al buen con rollo con Australia Street consiguiendo que toda la Riviera salte y se suma en un ambiente hippie, se pueden ver a varias chicas cogidas a hombros y agitando sus brazos al ritmo de la música. Sin descanso Frost animando al público, como si ya hiciera falta, seguimos con How To Fly consiguiendo que el público cante y salte sin parar.

En el bis vuelve el teclista con el balón a dar las gracias y para tocar un par más que en este caso son Freddy Crabs y Waterfall.

Desde el preconcierto, se veía un ambiente estupendo que presagiaba que iba a ser una noche divertida y sensacional. Y estos australianos lo confirmaron con su maravillosa mezcla entre reggae y psicodelia, ojalá una próxima vez con una playa de fondo que fue lo único que nos faltó en esta noche de diez.