Concierto perteneciente a la gira presentación del quinto LP ‘Calle Liberación’ (2022) en la sala BUT (Ochoymedio) de este trio madrileño de Hortaleza compuesto por Gabi, José y Jesús.
Para poneros un poco en situación estamos ante un trio formado por Gabi (bajo), José (guitarra) y Jesús (batería que sustituye a Samuel que dejó la banda antes de la publicación de este último disco), que sacaron su primer disco en el 2008 (Nada mas lejos de la realidad) desde un pop muy a lo El Canto del Loco, y que a través de discos como Volvamos a la Selva (2013), Hola Somos los putos Sexy Zebras (2015) y La Polla (2017) se fueron radicalizando hacia un punk muy limitado en cuanto a público (Green Day mezclados con Def Con Dos).
Tras la salida de Samuel, entra el hermano de José a la batería y les pilla de lleno el Covid, cuando iban a empezar a grabar las primeras maquetas de lo que a la postre sería Calle Liberación. Este trabajo supone un cambio de rumbo de la banda (a mejor y con mayor proyección) hacia nuevos estilos rock, new wave, psicodelia sin perder ese punto rock-punk garajero (pero sin saturar).
Tras haber estado en el concierto de Eagles of Death Metal el jueves, hacía doblete con Sexy Zebras, en la noche en la que, La Casa Azul petaba la Riviera en la primera de sus dos actuaciones (ya les había visto en directo y me gusta no repetir) que tenía programadas en Madrid.
Apertura de puertas a las 20:15 bajo una lluvia torrencial que no impedía que algunos valientes hicieran cola para coger los primeros puestos frente al escenario. En el caso de la sala But, no existe un foso para fotógrafos, y esto hace que tengas que entrar de los primeros para situarte en las primeras filas, así que a mojarnos un poco y a situarnos junto con un nutrido grupo de fotógrafas que cubrían el evento (yo lo hago por hobby y me miran como un bicho raro con mi EOS 2000).
La sala se va llenando y el perfil del público es muy ecléctico, pero bastante joven en su mayoría. Los tercios empiezan a circular mitigando la larga espera hasta que hacen su aparición en el escenario Gabi a lo Anthony Kiedis (RHCP), José al más puro estilo Tyler Ramsey (Band of Horses) y escondido tras el platillo Jesús.
El concierto abre con Jaleo (como no podía ser de otra manera) para empezar la fiesta a ritmo alto, alegre, fresco y agradecer a todos por los apoyos que han tenido en estos dos años tan convulsos. El concierto sigue con Maquina y Semental retornando a su disco del 2015 para luego presentar Amanecer con esa guitarra setentera de los western ítalo-americanos, seguidos de la sosegada Canción para Resucitar que da paso a O todos o ninguno, homenaje a Samuel todas pertenecientes a su último disco.
Es el momento de la única canción de su segundo LP que vamos a escuchar, y que como dice José, hace mucho tiempo que no tocaban. Se trata de Visitantes (2013) que en la intro me recuerda muchísimo a Rufus T Firefly, y que aúna guitarras rock con contundentes cambios de ritmo (una joya).
El concierto discurre entre temas como Bailaremos, Águila Negra, Nena y la balada Marte (2022) con temas más cañeros como Crazy, Mami y Sexo o Marihuana más punk (2017) en los que los primeros Mosh empiezan a hacerse en la Sala, con Stage Diving incluido (salto desde el escenario de público).
Entonces Gabi se dirige al personal y nos dice que hasta ahora ha sido un concierto suave y que empieza la fiesta, y es así ya que tiran de canciones de repertorio más a lo Strokes, Artic Monkeys,…. con guitarras más contundentes y distorsionadas como Fugitivo y Búfalo Blanco (2015). La hora de cerrar concierto se acerca (es lo que tienen las discotecas que abren en sesión nocturna) y tras tirarse Gabi al público y tocar José desde abajo rodeado de público, llega Canción de Mierda y Quiero Follar Contigo (2017) coreada por todos en su tono melancólico y punteo genial de guitarra.
Gabi saca unos plátanos que empieza a dar al público (no lo había visto nunca) para cerrar el concierto con el pelotazo que ha hecho cambiar el rumbo de la banda y que es un autentico himno, se trata de Tonterías (2022) cañera y pegadiza, con un estribillo BLA, BLA, BLA,…..que hace retumbar los cimientos del Ocho y Medio.
Pero no se iban a ir así, tras agradecer a todos el público el haber puesto el Sold Out, cierran como empezaron, con Jaleo (no hay mejor forma que cerrar el circulo y definir lo que ha sido el concierto) que da paso a una ronda de saludos a los asistentes (muy de agradecer) en la que se mostraron como son, unos chavales que tras un largo peregrinar han dado con la tecla del éxito y que espero que continúen su desarrollo.
Crónica y fotografías: Sergio García Lavilla