Crónica conciertos Royal Blood en Madrid

El pasado domingo 29 de octubre aterrizaba en el Wizink Center la gira internacional de Royal Blood, después de su paso por varios festivales este verano presentando su segundo disco “How Did We Get So Dark?”. Era la tercera vez que Royal Blood visitaba Madrid en lo que ha sido una progresión meteórica desde la primera vez que nos visitaron en el escenario pequeño de aquel Dcode 2014. En poco más de tres años han pasado de ser un grupo debutante, a tocar en la Riviera y culminar la escalada final tocando en un espacio como el Palacio de los Deportes donde se podía ver que La Riviera ya se les ha quedado pequeña por el numeroso público presente.

El público llego pronto al antiguo palacio de los deportes sin hacerse esperar, ya estaba casi al completo para asistir al concierto de los teloneros Black Honey, grupo rock que el próximo año sacará su primer álbum con un sonido cercano a grupos coetaneos como Wolf Alice, con su cantante Izzy B Phillips con una voz ligeramente más cercana a Gwen Stefani, muy buen concierto con esplendidas canciones como “Corrine”, “Hello Today” o «Madonna” de un grupo sobre el que seguramente oiremos más el próximo año.

Este “How Did We Get So Dark?” se muestra como un disco continuista, más accesible en la escucha, pero sin la pegada del primero, sigue sumando un gran numero de canciones imperecederas que agrandan aun más el camino de Royal Blood hacia el estrellato. Un dúo rock que varia la clásica formación estilo The White Stripes de batería y guitarra, ya que lo que suena en Royal Blood no es una guitarra sino un bajo, eso si bien cargada de pedales para mostrar un sonido mucho más cercano al de una guitarra.

El concierto del dúo británico comenzó haciendo alarde de su segundo disco encarrilando la canción que nombre al disco “How Did We Get So Dark?”, “Where Are You Now?” y “Lights Out”, tras un zarpazo de su primer disco “Come On Over”, ya llevaban el concierto por donde querían pudiendo alternar canciones algo más tranquilas como “She’s Creeping” con pegadas que hiciesen que se montase una locura colectiva en medio de la pista con “Little Monster”, paseándose a su antojo por casi todos los temas que conforman sus dos discos, parando el concierto para interactuar con el publico, o recreándose en alguna canción, terminando de manera inmejorable con un pelotazo como “Figure It Out”.

Cuando todo el mundo pedía aun más, mientras tarareaba “Out of the Black”, volvieron con otros dos hitazos más en forma de las contundentes “Ten Tonne Skeleton” y la deseada “Out of the Black”, para dejar tras de sí un rastro de sudor que duró cerca de hora y cuarto en la que repasaron casi todo su repertorio, dando muestras que de su impecable carrera prácticamente no sobra nada. Un fabuloso concierto de Royal Blood que les deja cerca de ser una de las bandas de Rock más importante de los próximos años.

Texto: Ramón Bravo Martín