Concierto en sala Clamores

Crónica y fotos: Sergio García Lavilla

Concierto presentación del último disco del leonés Yuri Méndez Barrios, más conocido como Pajaro Sunrise, que lleva por título The Future Is Not What It Used To Be en el que nos sorprende con temas de altísima calidad, adentrándose en variantes más allá del folk que hace recordar a grupos como Bob Dylan, Nick Cave, Eels o el mismísimo Luis Alberto Segura (L.A.).

La cita era en la sala Clamores, uno de los templos míticos del Jazz y Soul de la capital, que marcó un sold out para las 200 personas que tuvieron la suerte de poder adquirir las entradas que se agotaron rápidamente (creo que podría haber llenado perfectamente un Sol).

La cita era en sábado a las 22:30 con apertura de puertas 30 minutos antes, sin embargo había gente haciendo cola desde las 21:30 para poder situarse cerca del escenario, para poder coger un buen sitio y así, poder sentir de cerca todo el sentimiento y la conexión que el artista suele desplegar en los escasos conciertos que ha hecho en los últimos años (más dedicado a las BSO de series y películas).

El concierto empieza puntual, con un Yuri sin su barba característica por un tema médico que le obligó a quitársela, lo que le daba un aspecto más Silvio Rodriguez que Tyler Ramsey, acompañado de Javier Jimenez al violín y guitarra eléctrica.

El comienzo no puede ser otro que The Mute and the Blind una maravilla folk con punteo de guitarra acústica y violín, que mezcla lo melancólico con lo luminoso, con un sonido increíble y un público totalmente entregado a la belleza de las notas que nos hacía recordar a lo mejor de Band of Horses o Bears Den.

Seguimos con un par de temas con Javi a los teclados, Shallow Waters y Sink or Swim mantienen la continuidad folk que nos transporta a otras tierras, a lo más profundo de la América del norte, donde el tiempo pasa al ritmo del crudo y largo invierno.

La country Drive On nos transporta a un viaje a través de la vida (tema de la BSO de 4 Latas), con los característicos slides de guitarra, para enlazar con la exótica The Sweetest Thing en un sonido que nos hace recordar a otro rara avis del panorama nacional, como es Biggot.

Momento para explicar el por qué no se prodiga más por los escenarios y es, principalmente, que cada miembro del grupo vive en ciudades distintas y que compaginan otros proyectos de producción y composición.

Tras 086 tocaba el ciclo de temas en castellano, comenzando por la experimental Barcelona, el homenaje a Chavela Vagas de Que te Vaya Bonito y la melancólica Madrid al piano de cuerda (clásico en la Clamores).

El recorrido por el último albúm nos deja temas como Mattise, The Real Top of the pops, Lover lover con reminicencias a Bob Dylan.

El final de concierto se aproxima y sin bises como el artista comunica, afrontamos un final de concierto que nadie quiere que termine. Quedan los temas más conocidos y más Minolta, Long Forgoten Flowers, la solidez vocal en Old Goodbyes con muchísima calidad instrumental.

Un par de temas más Kinda Fantastic con un ritmo más alegre y luminoso con una base más bossanoba, para cerrar con Young and Free, un compendio de lo que representa este artista folk que si fuera estadounidense, estaría en lo más alto de la lista Billboard.

Sin tiempo para más, disfrutamos de un gran concierto en el que repasamos su último disco (quizás el mejor) aderezado con temas anteriores perfectamente empastados en una velada de autentico Folk.