La pasada noche del 14 de mayo Leiva volvió a ser terriblemente cruel con nosotros regalándonos otro concierto inolvidable. Esta vez el encuentro fue en el auditorio Miguel Rios en Rivas-Vaciamadrid donde Miguel Conejo Torres nos trajo de nuevo los acordes de su tercer álbum: “Monstruos”.
El público esperaba impaciente el inicio de la noche y no se demoró. Leiva irrumpió en escena con “El último incendio”, prendiendo así la chispa en la sala. Nos sedujo como quiso con esos movimientos casi felinos con los que se desliza por el escenario y con el ronroneo tan peculiar de su voz nos trasladamos al Madrid de los 90. Hizo retumbar la sala con temas de su nuevo álbum como “La lluvia en los zapatos”, “Breaking Bad”, “Electricidad”, “Monstruos” o “Sincericidio”. Pero por supuesto también hubo hueco para algunos que ya son clásicos del panorama rock nacional. “Estrella polar”, “Palomas” y “Terriblemente cruel” estuvieron en el repertorio de la noche como era de esperar. Por otra parte la buena calidad de sonido de la sala potenció ese efecto envolvente del artista, que traslada al público una oleada de euforia y energía arrolladora que llenan la atmósfera de buenrrollismo. Es precisamente eso lo que hace que los conciertos de Leiva se vivan tan intensamente. Lágrimas y emoción en las baladas, saltos y gritos en los temas más cañeros. Una montaña rusa que te acaba dejando pletórico. Y es que este gato con toda su trayectoria y experiencia no hace más que traernos buenas composiciones y directos de diez.
Con un “Lady Madrid” cantado al unísono con el público que nos erizó la piel puso cierre de oro a la noche. Una vez más la ciudad se despedía de uno de sus artistas favoritos que continúa causando furor y buenas críticas con su gira de este año. Esperamos su vuelta pronto, indudablemente no faltaremos a esa cita con el rock.
Texto: Ana Cervera Domínguez