Crónica: @mr.barciela
Después de la década dorada en los 70´s, donde el rock ardía y arrasaba con todo a su paso, en el año 2023, entre todas las cenizas que fue dejando este género, afortunadamente, quedan ascuas en forma de grupos de rock, que se resisten a que se consuman. Y no es para menos, ya que en los tiempos en el que nos encontramos, la industria de la música tiene el foco en otros estilos. La calidad vocal o la destreza con el instrumento ya no se tiene en cuenta y se busca lo inmediato para ser escuchado y caducado.
La banda estadounidense Greta Van Fleet, fue la encargada de rememorar esa época rockera del pasado siglo y traerla al presente. Formada en 2012, por los hermanos Kiszka, Josh a la voz, Sam al bajo y Jake a la guitarra, con Danny Wagner a la batería. Con un sonido que a muchos les hace recordar a la legendaria banda Led Zeppelin, estos jóvenes están poco a poco haciéndose un sitio en el mundo de la música.
En la pasada noche 4 de diciembre, la banda presentó su último álbum “Starcatcher”, el tercero de su discografía. Con un Wizink Center prácticamente lleno, no se abrió todo el pabellón para el evento, estos chicos dieron lo que el público necesitaba, una dosis potente de rock. Sobre las 20:50 las luces se apagaron y en el escenario solo se podía ver una enorme lona que cubría todo el stage, con el símbolo de la banda en el centro. De fondo se escuchaba una melodía extraída de su último disco, como si de una película de fantasía se tratase, para ir preparando al público. La música paró y la lona cayó, en el fondo la banda se presentaba y solo bastó un grito por para de Josh y rasgueo de guitarra de Jake, para poner a todos los fans a saltar y a gritar con “The Falling Sky”. La pirotecnia, el fuego y los cambios de vestuario de Josh estuvieron presentes durante todo el show. Después vinieron temas como “The Indigo Streak” , “Meeting the Master” o “Highway Tune” éxito de la banda, con el que se dieron a conocer en todo el mundo.
El concierto se dividió en dos partes, una más eléctrica y otra acústica. Para esta segunda, Sam se puso a los mandos del teclado y la guitarra de Jake pasó a ser acústica. Greta Van Fleet comenzó interpretando “Unchained Melody”, quien no recuerda esta canción en la voz del “Rey del Rock” Elvis Presley, he de decir que la banda emocionó a todo el público. “Waited All Your Life” y “Black Smoke Rising” completaron este encuentro más íntimo. La complicidad con sus seguidores fue total en todo momento, incluso el cantante iba regalando rosas blancas a los fans, de las primeras filas. Seguidamente un solo de batería de Danny hizo de transición para volver a la parte eléctrica con “Fate of the Faithful” , “Sacred the Thread” y “The Archer”. Como no podía ser de otra manera en un concierto como este, un largo y potente solo de guitarra, hizo las delicias para los amantes de este instrumento.
Para la parte final del concierto, la banda abandonó el escenario para dar paso a los bises. Con un nuevo cambio de vestimenta, “Light my love” sonó por todo el recinto, conmoviendo a todos los que nos encontrábamos, acompañado de una explosión de papeles de colores y junto al arcoiris de fondo, proyectado en la parte final del escenario. Josh quiso agradecer a sus seguidores todo el apoyo que han recibido todos estos años y prometieron que volverían a encontrarse en España muy pronto. Con “Farewell for Now” Greta van fleet cerró el concierto.