Enric Montefusco visitaba el Teatro Lara de Madrid con la alargada sombra de su pasado en Standstill como principal recuerdo que pasaba por las mentes de todos asistentes al concierto del que fuera líder de la mítica banda barcelonesa.
Gracias a la colaboración de Son Estrella Galicia con sus selectos ciclos de conciertos, pudimos ver a cuatro músicos sobre el escenario tocando unos temas de una honestidad y sinceridad fuera de lo común. La banda en cuestión, se sale de lo normal en cuanto a la típica banda de batería, guitarras y bajo; esta vez a la batería y la guitarra de Enric, le acompañaban dos multiinstrumentistas, el primero al mando del eterno violín que acompaña el disco y una tuba y un segundo multiintrumentista tocando teclado, acordeón, guitarra, bombo, trompeta y todo lo que se le pusiera enfrente. Era difícil pensar como podían trasladar al directo sólo cuatro personas de un disco con unos arreglos tan exquisitos como “Meridiana” y que lo pudieran bordar como así hicieran.
Comenzaron con la última canción del disco en cuestión “Yo delego en ti”, para seguir con la canción que da nombre al disco “Meridiana” introduciéndonos al barrio donde el artista se crió, y así, prosiguió desgranando todo su último disco, pudiendo comprobar el carisma de Enric Montefusco en un espacio de estas características, introduciendo cada canción, controlando las luces y toda la atmosfera que podía rodear el espectáculo. Sonaron “Todo para todos”, “Vida plena”, “Flauta man” basada en sus recuerdos de clases de flauta en el colegio donde estudiaba, “Buenas noches” o la versión de Standstill “¿Por qué me llamas a estas horas?” que dedico a los antiguos miembros de su antigua banda presentes en la sala. Tras el bis del cual Montefusco comentó que estaba previsto, realizó una versión de una de sus canciones favoritas de otros artistas “Todo es Mentira” de Albert Pla, la coreada y optimista “Adelante Bonaparte (I)” y “Adiós”, tras la cual, invitó a todo el público a acabar el concierto fuera del teatro.
Los músicos salieron del teatro hacia el recibidor donde terminaron la canción y subidos a unas cajas de cerveza para mostrarse a todo el público que les rodeaba. Allí esperaron a que todo el mundo aún dentro del teatro saliese para poder verles tocar el último tema de la noche “Obra maestra” ante un público fascinado por el momento que estaban viviendo en el recibidor del Teatro Lara. La ovación fue tan monumental que la banda quiso obsequiar al público despidiéndose con la ya tocada anteriormente “Todo para todos” como colofón al directo de una de las grandes figuras de la música del país, un tipo nacido de la furia del hardcore de los primeros Standstill, y que en solitario se muestra como un auténtico trovador.
Texto: Ramón Bravo Martín
