Grandísimo concierto el ofrecido por Rufus T. Firefly en el Ochoymedio Club (sala But) el pasado sábado, presentando su más reciente disco “Magnolia” que tocaron al completo. La banda de Aranjuez se vuelve aún más grande en sus directos y dan un golpe sobre la mesa llenando la sala But ante una gran cantidad de prensa, formando esta una barricada de fotógrafos a la caza de la foto perfecta en las tres primeras filas. Un concierto que fue precedido del grupo “Basanta” y su pop con toques de psicodelia con referencias a la naturaleza, con una puesta en escena basada en mascaras de seres del bosque, con su cantante portando una máscara de lo que podría ser un fauno. Basanta hicieron las delicias de una sala con un muy buen aforo, que se convertiría en un lleno cuando salió el grupo principal.
Después de su anterior disco “nueve” que les trajo excelentes críticas y consiguieron darse a conocer entre el público más melómano, este nuevo álbum viene a ser el de su confirmación, y a tenor de lo visto sus componentes están bien orgullosos de su reciente disco, el cual tocaron en su totalidad, con unas cuantas concesiones a su anterior disco “nueve” y sólo una a sus discos precedentes. Con una formación en el escenario con la batería (Julia Martín-Maestro) en primera fila del escenario, queriendo dar quizás mayor relevancia a la que es ahora única mujer en el grupo después del cambio de formación sustituyendo a la anterior bajista Sara Oliveira por Miguel de Lucas ex componente de The Sunday Drivers y ahora compañero de su líder Víctor Cabezuelo en Mucho y al teclista Alberto Rey por Rodrigo Cominero.
Comenzando el concierto con “Tsukamori”, “El halcón milenario” y la única canción no perteneciente a sus dos últimos álbumes “Incendiosuicida”, empezaron a dar rienda a un sonido en directo perfectamente engrasado, llegando a sonar redondo de principio a fin. Pasearon todo su repertorio con canciones grandiosas como “Midori”, “Pompeya”, ”El problemático Winston Smith” o “Nebulosa Jade” captando toda la atención de un público digno de alabar conociéndose las letras de sus canciones, unas letras con grandes referencias al cine, la música y la cultura, pero sobre todo difíciles de aprender por lo intenso y falta de estribillos facilones.
Esperamos que llenar la sala But sea solo el principio de una larga y prospera carrera de una banda con unos discos magníficos y un directo soberbio, que suena muy distinto a todo lo que se ve habitualmente en el panorama musical español, con un pop-rock psicodélico con grandes letras en español y unos matices en la voz de Víctor Cabezuelo que lo hacen un grupo cien por cien recomendable para el espectador de conciertos.
Texto: Ramón Bravo Martín
