Crónicas conciertos sala El Sol

Por Víctor Robi

Volvemos otro viernes a la Sala El Sol para disfrutar de uno de los grandes grupos de rock progresivo sueco, **Gin Lady**, que de la mano de The Mad Note Co. se pasan por aquí para defender su último álbum *Before The Dawn Of Time*, que se ha colado en nuestra lista de mejores discos del mes de febrero.

Antes, conozcamos más de la banda. Es una banda de rock originaria del norte de Suecia, formada en 2011 tras la disolución de la banda de rock progresivo Black
Bonzo. Su música está inspirada en el rock clásico de los años 70, con influencias
del sonido californiano y el rock sureño. Son conocidos por sus armonías vocales
impactantes y un trabajo de guitarras que evoca una sensación de libertad y
positividad. Su música abarca desde la psicodelia hasta el country, pasando por el
rock sureño.

Si alguien en la sala tenía alguna duda, en seguida se disiparon al sonar los
primeros acordes de «The Paramount,» que nos recuerda al rock psicodélico de los
70s, para pasar al cañonazo ácido que fue «Mighty River.» Dejándonos entre medias
«Haven’t Seen You Lately,» donde la banda mostraría la mayoría de sus cartas con
un directo sólido y disfruton, donde la química de la banda se transmite al público.

El viaje no pararía y, basándose en gran medida, continuaremos con la psicodélica
«Tingens Sana Natur,» que nos transportaba directos a otro planeta en el que nos
quedaríamos con «I’m Your Friend» y su toque blues que nos recuerda a los Allman
Brothers. Dando paso a uno de los momentos de la noche con «Flower People,»
donde se disfrazan de Neil Young y Crazy Horse para rockear y activar a la Sala El
Sol.

Paradójicamente, pese a la armonía que te transmitían los temas, el tiempo pasaba
volando disfrutando de temas ya clásicos de la banda como «Turn Backs,» «Mother
Ruins» o «Brothers in Canyon,» que con su toque de americana pondría a bailar a los
allí presentes. Los suecos son una supernova que es imposible de dejar de mirar y
que sus letras se adentran muy dentro de ti.

Tras ese bloque intenso vendría una calma con temas más tranquilos como «Ways
to Cross the Sky,» «Let Me a Hand» o la reivindicativa «Call the Nation,» que cerraría
el set oficial pero no definitivo. Como era de esperar, la gente no se iba a ir sin un
bis, y vaya bis que nos dieron con los cañonazos «Everyone Is Love,» coreada por el
público, y la definitiva «Shine On (Song for a Terry).»

La banda suena de escándalo y sus sentimientos se transmiten al público. Vi una
Sala El Sol que disfrutó cada uno de los acordes, riffs y estribillos, llegando incluso a
emocionarse con algunos de ellos. No se puede encontrar ninguna objeción a su
show. El único quizás fue que en otros conciertos de la gira duren 2 horas, mientras
que aquí fueron 90 minutos. Sin embargo, considerando que este ya fue más largo
que su anterior visita, esperemos que la próxima se iguale, donde les esperamos
con los brazos abiertos.