Conciertos por Madrid

Primer Concierto del Fin de Gira de Balanceo (2019), con el que el dúo catalán formado por Joan y Aleix, alias Cala Vento, cierran la gira de su tercer disco en uno de los escenarios más carismáticos de Madrid como es la Riviera.

Tras un verano plagado de conciertos en exteriores y al amparo de la nueva normalidad, empieza la temporada que más me gusta, o sea, las salas de toda la vida. En las salas podemos disfrutar de grupos que no mueven tanta gente, pero son capaces de hacer un Sold Out sin problemas y sobre todo, descubrir diamantes nacionales e internacionales (estos todavía tendremos que esperar al 2022).

Me dirijo a la Riviera viendo que la cola a las 7:30 ya era considerable, tras solucionar unos pequeños problemas a la hora de entrar (subsanados por la organización), entro y me dirijo a mi asiento. Es extraño ver la Riviera como si fuese un teatro lleno de sillas, pero de momento hay que acostumbrarse (o eso intentamos todos) pero a veces, la pasión nos lleva a levantarnos y a volver a tiempos mejores en los que te tenías que quitar a la peña del hombro o te pasaban por encima en volandas.

Sin terminar de acomodar a la gente, sale al escenario la cantante mexicana Jenny Juárez (Bratty) acompañada de la batería de Yawners (Elena) y Lucas en la guitarra (Confeti de Odio). Con una puesta en escena sobria, nos presenta su último álbum ‘tdbn’ (2021) en el bajo un paraguas de dream pop surfero (Best Coast, Alvvays) nos sorprende con unos temas muy bien definidos y resueltos pese a que no es su banda habitual (está en México), cerrando con 3 temas de su anterior álbum ‘Desilusión’ (2019) por los que es más conocida (Quiero estar, Quédate y Honey).

MadridTras un rápido cambio de instrumentos y con la sala ya a rebosar, se apagan las luces y tras una intro de Grallas (dulzainas catalanas) salen al escenario, entre fuertes aplausos, Joan Delgado y Aleix Turón o como los conocemos todos Cala Vento. Quedan atrás esos primeros comienzos, allá por 2014, tras dejar sus respectivas bandas, y buscando un proyecto que se asemejaba a los canadienses Japandroids, donde lanzaron en menos de 1 año sus dos primeros LP`s Cala Vento (2016) y Fruto Panorama (2017), previos a Balanceo (2019) con el que se han consagrado en el panorama indie español.

El grupo nos avisa que va a ser el concierto más largo que han hecho y que hace presagiar una noche de gran nivel, tras lo cual, arrancan los compases de Satisfechos (nuevo tema) tras el cual fueron encadenando temas de todos sus LPs, como La Comunidad, Antes de él, Canciones de Sobra, El Acecho, No hay Manera que hacía subir los decibelios. Antes del interludio acústico, que por cierto vino bien para medio apaciguar a las masas, nos presentaron otra nueva composición Gran Muralla (¿¿anticipo de su nuevo disco???), que precedió a las dos acústicas (a dos guitarras) que fueron Casa Linda y La importancia de jugar al Baloncesto.

A partir de aquí, todos los temas más potentes de la banda coreados por un público que ya era imposible de controlar. No puedes quedarte sentado ante temas como Un buen Año, Gente como Tú, Todo, Enamorado de Ti, Isabella Cantó tocados al ritmo de Los Ramones (un servidor los vió en la Canciller en su juventud).

El bis fue más espectacular todavía con Isla Desierta, Teletecho y Fin de Ciclo, en la que la Seguridad dio por perdido el mantener a las masas en sus sitios, y todos en pie saltando cerca del escenario como se solía hacer no hace tanto tiempo.

Salimos de la sala con la sensación de haber disfrutado de un gran concierto, con una banda que conecta con el público como pocas y con el regusto de volver a verlos, pero a la antigua usanza, que ya es hora.

Crónica y fotografías: Sergio García Lavilla