Crónica y fotos: Sergio García Lavilla
Concierto presentación del prime LP de la banda madrileña que lleva por título ‘Cielo Submarino’, que a través de 13 temas nos hacen un recorrido por el mejor rock de los 90 en un estilo que nos hace recordar a grupos como son colegas de la Alameda de Osuna, los míticos Pereza o Sidecars, con acercamiento al mejor rock argentino que tantos buenos ratos nos dieron como Tequila, Los Rodríguez, Ariel Rot.
La banda compuesta por Eduardo (voz y guitarra), Sergio (Guitarra) y Rober (batería que trabajó con Leiva), hacía su puesta en escena en la mítica Sala El Sol, donde muchos de los grandes grupos que llenan estadios empezaron sus andanzas desde hace más de 40 años.
Tengo que reconocer que no había oído nada de ellos, pero mi amigo Javi insistió en que les diese una oportunidad porque sonaban muy bien (cosa que certifiqué posteriormente), si, además, le añades que me invitaba a una cerveza, la decisión estaba tomada.
Con alrededor de un centenar de seguidores, los teloneros Caballo amenizaron la espera mientras nos íbamos colocando cual groupies cerca del escenario.
Con una estética bastante heterogénea, mezcla entre Calamaro y Burning, con un bajista más hippie (nueva incorporación), tomaron el escenario Cielo Submarino.
Primera descarga con Canita al Aire, guitarras llevando el peso de la canción a rpm altas, estribillo pegadizo, mucha presencia de la batería, bienvenidos a los 90.
Tras Spiderman y Siempre Caigo empiezo a ver la línea musical que el grupo ha tomado con este debut, muy cercanos al sonido Pereza, marcando mucho los coros y con mucha presencia de la batería en las composiciones, metiendo solos de guitarra en la parte final de los temas que le dan ese toque retro ochentero.
Van cayendo temas que siguen la misma línea como Matar al Dragón y Héroe, con un sonido bueno, quizás la voz algo baja que fue solucionado rápidamente.
Es el momento en el que suena No Controlas, quizás uno de los que más me gustaron, por el sonido más psicodélico de la guitarra recordando a los Doors (‘Rey Lagarto’), que fueron pioneros en mezclar el rock con sonidos más etéreos y ahí sí, el solo de guitarra a lo Slash me cuadró.
El rock argentino me vino a la mente con Idiotas y la inédita Hielo Frágil, con un giro de 180 grados con Ojalá, una balada que podría haber firmado Coque Malla o el tan demandado Dani Martín del Canto del Loco.
El show se acercaba a su final, presentación del grupo para cerrar con Noquéame y Capos antes de la breve retirada para los bises (había que hacerlo…tradición).
Quedaban dos balas, Amor de Contrabando, trallazo con estribillo que te taladra la cabeza y se pega como cinta americana en un patinete, perfecta para un final de fiesta que aún nos dejaba un tema final.
Nada sirvió para cerrar una noche que para “nada” fue otra más, buen ritmo de concierto, buen sonido, buenos temas, aunque tengas la sensación de haberlo escuchado antes, con algunos muy buenos y, en definidas cuentas, un grupo que merece mucho la pena ver en directo.
Próxima parada……quien sabe…Sonorama????