Concierto Stanich en Madrid

Concierto presentación de su último LP ‘Polvo de Battiato’ (2021) que conforma su tercer LP, del que ya tuvimos un adelanto con el EP ‘Una visión global bastante aproximada’ (Junio 2021), en el que nos mostraba las principales influencias que habían inspirado estos 10 disparos de plata en los que desborda introspección y viaje cual road movie de los 90.

Supongo que ya habréis leído más de una crónica de este concierto al estar bastante cubierto por prensa; y como soy un simple amateur de esto, voy a tratar de relatar el concierto en la noche en la que Amaral tocaba en el Wizink. Me gusta ir con tiempo a los conciertos para moverme un poco y ver donde se pueden sacar buenas fotos (no soy profesional y me cuesta un poco). Esto me permite descubrir algún que otro artista telonero que, sin ser muy conocido, y muchas veces ni figurar en el cartel, me hacen pasar un buen rato con sus creaciones.

Pues en este caso, tal vez devolviendo el favor que en su día hizo Javier Bielva (Arizona Baby) en el Open Mic Pucela, nos encontramos con el proyecto musical del batería de Arizona Baby (Guille Aragón) denominado Oihan. Nos presenta su LP ‘Un paseo por el bosque’, en el que, con una guitarra, un sinte y una caja de ritmos, nos muestra unas composiciones acidas y reflexivas en una especie de shoegaze (tal vez por la timidez) con toques folk que son llevados a la electrónica y el ambient, con mucho loop de guitarra. Ciertamente interesante la puesta en escena.

Llega la hora de Ángel Stanich y su coctel de Polvo de Batata mezclado con Franco Battiato. La única vez que lo he visto fue en el Mad Cool del 2018, a las 2:30 de la mañana, después de una tarde con Depeche y NIN; me quedé con un ‘Mátame Camión’ que me hizo empezar a seguirle y hasta hoy. Tras una monologo del magnífico Eugenio, salen al escenario la Stanich Band, para rápidamente arrancar con los primeros acordes de ‘El Volver’, pieza que marca el regreso tras tres años fuera de los escenarios.
Seguimos con Rey Idiota, un repaso de los 80 con un toque a lo The-Street Band de Bruce Springsteen que ya presentó como adelanto del disco, y que muestra la evolución del “ermitaño del pop” hacia unas letras más profundas y reivindicativas.

Antes de continuar con más temas del nuevo álbum, suenan temas como la adictiva Una Temporada en el
Infierno, el inconfundible comienzo de bajo y órgano de Un día épico (Antigua y Barbuda 2017); el melódico Carbura al más puro estilo Bob Dylan, y Que será de mi (EP Máquina 2018) con un riff de guitarra ochentero pegadizo.
Con los primeros versos lánguidos de La Valla nos adentramos en el bloque presentación de Polvo de Battiato con temas como La Mecha con esa guitarra hipnótica, La Historia es fácil haciendo un guiño a Robe Iniesta, La Mecha, antes de incluir Hula Hula (Antigua y Barbuda) con su loop bailable y ritmos tropicales que dan paso a Dos Boy Scouts, Tu Alfredo (Una visión global EP) una crítica a la masculinidad a través del tiempo y de los personajes interpretados por Alfredo Landa.

Tras una magistral presentación de la banda, a cuál trovador medieval, la banda cierra con Nazario y su pegadiza melodía y fácil estribillo recordando los arreglos y sonidos synthec que el gran inspirador de la obra, Franco Battiato, utilizaba en sus composiciones. Tras un rato sin que nadie moviese un dedo, salen a cerrar con El Cariño pidiendo silencio que acatamos como una orden, para presentar a continuación el video de Motel Consuelo (Nina de Morgan colabora en voces) a lo War on Drugs para cerrar, con un publico totalmente entregado, con dos clásicos Escupe Fuego y la potente Matame Camión, con un Stanich llevado en volandas por el público y cerrando una noche mágica en La Riviera.

A modo de títulos de crédito, suena Centro de Gravedad Permanente del maestro Battiato, con la Stanich Band bailando al son de los compases de este clásico de todos los tiempos y el público con ganas de más, pero con un muy buen sabor de boca ante un inmenso Stanich.

Texto y fotografías por Sergio García Lavilla.